viernes, 10 de abril de 2009

El Día de la Verdad

¨Si todos dijésemos siempre y en cada caso la verdad, la desnuda verdad , al principio amenazaría hacerse inhabitable la tierra, pero acabaríamos pronto por entendernos como hoy no nos entendemos.¨ Miguel de Unamuno


Cierto día, platicando con una amiga me dijo en tono sarcástico, ¨deberíamos de hacer el Día de la Verdad (DDV).¨ Sabía hacia dónde iba y continuó, ¨sí, un día en el que le puedas mentar la madre a las personas sin problemas, sin que queden resentimientos y un cargo de consciencia por purgar.¨ Me gustó la idea y la he comenzado a emplear, no de forma tan directa pero lo he hecho y funciona. He aprendido que haciéndolo evitas los malos entendidos y las falsas percepciones, todo fluye y los días son más llevaderos. Es como una válvula de escape a los nuevos protocolos sociales que limitan la capacidad mental y lingüística de todos los individuos que se quieren explayar. No estoy tratando de justificar el mal genio de una persona, simplemente es poner en la mira la estupidez de la gente cuando te daña y lo pretende arreglar con una simple disculpa.

A continuación expongo algunas situaciones y los posibles resultados de las interacciones:

Situación: Llevas el coche al mecánico y te cotiza cierto precio. Vas dos días después para recogerlo, no está listo y a parte de recibirte con las manos engrasadas tu cuenta se ha elevado $1,500 M.N. más. Contestación Protocolo Social: " No te preocupes maestro, aquí traigo $2,000 M.N. por si acaso. Sé que estuviste trabajando muy duro y te voy a dejar una propina de $200 M.N. aunque me tenga que regresar a pie o en camión. La temperatura no es muy agradable y el sol parece plomo. Nos vemos mañana y muchas gracias.¨ Contestación DDV: ¨ Qué te pasa pendejo, crees que tengo un árbol de dinero?"

Situación:Vas a una dependencia de gobierno para hacer un pago, debido a que supuestamente faltan unos documentos te envían a otro lugar. Llegas y te dicen que en el lugar anterior debieron haber sellado tal papel y que no falta ningún documento. Al regresar no te atienden pues están en hora de comida, auque coman en el mostrador de Atención al Cliente no puden tomar el sello en lugar del tenedor. Contestación Protocolo Social: "Les pido una disculpa por mi ineptitud y olvido, lamentablemente soy muy desorganizado y no puedo con tantas cosas en mi cabeza. O masco chicle o camino, ya que si lo hiciera al mismo tiempo me caigo o me ahogo." Contestación DDV: ¨Están pero bien jodidos, no quieren un café para bajar la comida?"

Poco a poco, lentamente, la forma de pensar de la gente cambiaría. Se darían cuenta de que una pequeña acción puede desencadenar una pequeña batalla sobre un escritorio o a mitad de la calle. Caerían en la cuenta de que la verdad, aún y cuando sea dura siempre es la mejor forma de llegar hasta el final. Realmente reconocerían el verdadero peso y poder de cada palabra que sale de su boca comandada por la mente.


1 comentario:

Rafael Acosta dijo...

Mi buen, o resultaría como usté dice o en tres días nos quedaríamos sin mecánicos, políticos, conductores de autobús, jefes, cajeros de bancos, policías, gente imbécil, gente medio imbécil y lenta pero seguramente sin gente.
¡Que viva la Revolución del 2010!