martes, 20 de octubre de 2009

Existe Dios? Mira tu mano y verás...

Espero conectar las ideas de una breve plática que tuve con mi mamá -justo antes de irnos a dormir- con la "existencia" de un ser supremo. Ya era de madrugada y mi mamá me contaba su día mientras yo comía un pan con mantequilla y mermelada. Después de algunos minutos decidimos cambiar el escenario y pasamos del pequeño antecomedor de madera al comedor. Entramos en la eterna plática acerca de la existencia de Dios. Me comentó que mientras estaba de visita en el hospital vivió algunas situaciones que le parecieron lamentables. La enfermedad latente de un familiar, la anunciada defunción de una chica de 25 años y la muerte de una mujer de 42 años. Le traje a su atención que vivir tantas emociones ajenas relacionadas con la expiración de una vida era un poco pesado. Sobre todo si las experimentó en un corto periodo de tiempo. El comentario fue debido a que noté en sus facciones un poco de preocupación que a mi ver no le correspondían. Ella contestó que las cosas pasaban debido a que Dios quería. A lo que contesté, "no, las cosas pasan por que pasan". Y posteriormente preguntó, "bueno, si estamos en la Tierra, quién y por qué nos puso aquí?" Le contesté que nadie nos puso, "para qué hubiera querido alguien ponernos en la Tierra?" La respuesta obligada -que no me contestó-, "no sé". El hecho de creer que alguien o algo nos trajo aquí me parece absurdo. Considero que a lo largo de los años el ser humano ha buscado una justificación para estar en este mundo y buscar la forma de trascender después de la muerte. Queremos estar seguros de que nuestra "alma" no morirá y sea lo que sea, en un mundo en otra dimensión o galaxia, nos reuniremos con nuestros seres queridos y viviermos felices para siempre. Sin embargo, creo que todas esas ideas son el fruto de una simple pero a la vez compleja idea: "somos obra de la evolución".

Richard Dawkins en su libro The God Delusion plantea al comienzo que, "ningún ser es capaz de crear a un ser tan complejo como Dios mas que después de un largo proceso de razonamiento". O sea, el cerebro y la mente humana tuvieron que haber evolucionado con el tiempo para llegar a crear la idea de un ser supremo -creador del Cielo y de la Tierra-. Mi próxima pregunta hacia ella fue, "bueno y dónde dejas a los homínidos, homosapiens y toda esa familia de homos de la que descendemos?" No creo que Dios haya estado con unos binoculares esperando la oportunidad para entrar a escena. Ya imagino qué habrá pensado, "Ok, estos ya se unieron en clanes, inventaron el fuego, se están apareando, están comenzando a construir algo que parecen casas. Ahora sí, ahí les voy!" Simple y sencillamente, la necesidad del ser humano de adquirir una tranquilidad terrenal que le asegure que va a trascender no existe. Alguna vez leí una cita de Saramago que me gustó, " Los buenos y los malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de manera bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para congratularnos o para pedir perdón, hay quien dice que eso es la la inmortalidad que tanto se habla".
Finalmente Darwin entró a escena con el tema de la evolución. Me dijo que Dios había creado a todos los humanos diferentes a lo que contesté que no. Le dije que la situación geográfica define muchas de las características físicas del ser humano. Tanto así que el dedo meñique desaparecerá dentro de algunos años. Es la muestra más clara de evolución física y la tenemos en la palma de la mano. Si nuestro cuerpo evoluciona, qué no podrá hacer la mente?

viernes, 9 de octubre de 2009

"Aunque tenga suficientes balas en el revólver va a ser difícil disparar"

Hoy desperté y lo primero que vi fue la cara de Barack Obama en la televisión con un encabezado que decía, "Gana el Premio Nobel de la Paz". Entre la somnolencia y la distorción provocada por algunas lagañas dudé del mensaje y volví a dormir. Horas después desperté finalmente y con mayor lucidez encendí la computadora para verificar el dato. El Times, Washington Post y The Economist tenían en sus páginas principales la imagen del mandatario estadounidense con un enabezado donde la tónica era: Nobel.


Dentro de los "ganadores" anteriores del Premio se encuentran: Desmond Tutu -líder de la iglesia Anglicana en Sudáfrica quien peleó contra el apartheid-, el presidente costarricense Oscar Arias -quien propuso un plan de paz para Centroamérica-, el Dalai Lama -líder espiritual y político del Tibet-, Miajail Gorbachev -fue presidente durante el desmoronamiento de la Unión Soviética-, Rigoberta Menchu -guatemalteca que peleó para defender los derechos indígenas-, el grupo de Médicos sin Fronteras, Kofi Annan -quien fue secretario de la ONU-, Jody Williams -fue la coordinadora de La Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Antipersonales, Nelson Mandela -activista y líder del Congreso Nacional Africano que peló contra el apartheid- y Kim Dae-Jung -presidente surcoreano- entre otros. Me parece que fue apresurada la elección del candidato de 2009 y más que ayudarlo lo afecta obligándolo a actuar en base a un discurso mundial -la Paz- en vez de la línea política de la nación que liderea. Durante los pocos meses que lleva como presidente su discurso ha tendido hacia la diplomacia, el desarme nuclear y bélico, el apoyo a naciones emergentes y la flexibildad política que le faltó a otros gobernantes. Sin embargo, con sus poderosos y objetivos discursos se acaba de adjudicar el sello del Pacifista Mundial. Qué sucedería si se vuelve a presentar un suceso como el de Septiembre 11 en los EE.UU.? Qué va a hacer el Pacifista si cuenta con "suficientes balas en el revólver" pero tan pronto hace un movimiento todos lo están observando?


Hay algo en este mundo democrático que no me cuadra. Hay 5 comités para cada premio, o sea, uno para el premio de física, literatura, medicina o psicología y química. Cada comité designa a los candidatos, sin embargo, el "ganador" es votado por por una asamblea más grande. El comité que asigna el premio Nobel de la Paz tiene otra mecánica. Básicamente a Barack lo eligieron 5 personas. Es interesante ver cómo se mueven los hilos del teatro político.


p.D. Los "ganadores" no sé si en verdad son ganadores. Probablemente al darles la medalla les entregan el guión a seguir; el millón y pico de dólares, para limpiarse las lágrimas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Dress Code para vacacionar...

Oficinas, empresas, corporativos, escuelas, universidades, hospitales, funerarias, departamentos gubernamentales y hasta equipos de futbol tienen un dress code (código de vestimenta) para la actividad a desarrollar. Por ejemplo, en una funeraria, el tipo de los discursos -que muchas veces es también el chofer de la carroza- debe seguir una línea estética sobria y seria para la ocasión. Usualmente esto depende de la funeraria para la que trabajen, usan zapatos negros u obscuros -a veces les falla el calcetín negro y llevan calcetas blancas-, traje negro o mejor conocido como ¨el de las lágrimas y las risas¨, cinto negro y una camisa blanca. A veces el color del traje puede ser una variación del ya conocido ¨negro¨, se puede clasificar como ¨negro ceniza¨. La cuestión del distintivo ¨ceniza¨ no está relacionado de manera directa con la cuestión de la cremación de un cuerpo, la muerte y mucho menos con la disciplina de la tanatología. Simplemente se le considera ¨ceniza¨ debido a que se lavó con un detergente blanco que se aferró al textil negro dándole una sensación de bruma. De igual manera es lúgubre y serio para un entierro. En cuanto a las camisas se acoseja el blanco, esto con el fin de evitar por ejemplo el rojo que crearía incertidumbre de una posible huelga entre la familia del ya fallecido. Las camisas blancas, al igual que el negro se encuentran en una amplia gama de colores. Pueden ir el puro e inmaculado blanco hasta el ¨amarillo sudor¨. Para identificar estas últimas se puede hechar un rápido vistazo al cuello y puños del individuo que la porta.

Ahora, para no desviarlos del título de la entrada tengo un Dress Code exclusivo para vacacoinar durante la temporada de invierno en Buenos Aires, Arg. A continuación detallo:

1)Calcetas gruesas de lana: son escenciales para mantener los pies calientes, de igual manera, pueden ser usados como pantuflas debido al grosor del material;

2)Pijamas de franela o tela: óptimas para sentir la libertad que uno desea tener cuando vacaciona, sin bolsas, sin zipper y sin molestos elásticos;

3)Camisa térmica: para mantener el cuerpo cálido es importante tener una de estas preferentemente de manga larga y cuello alto. Al ajustarse al cuerpo evita la acumulación de aire frío entre la tela y la piel;

4)Chamarra de fleece: esta es una tela muy cómoda y suave recomendable incluso para dormir;

5)Un buen libro o revista;

6)Mate, café o vino: esto dependerá del estado de ánimo, sed y hora del día.



Rainy & Windy Buenos Aires

Llegué el lunes 14 de septiembre a Buenos Aires después de haber sufrido durante un largo viaje de 9hrs. desde Dallas, Tx. a la capital argentina. Tan pronto me ajusté el cinturón de seguridad se acercó una señorita con una pequeña charola llena de copas con jugo y champagne, obvio que tomé jugo (Jajajaja!). Despegó el pesado artefacto y cuando estábamos en velocidad crucero pasó la "Mera mera cacahuatera" de las azafatas para dejar el clásico menú de Primera Clase. Impreso de manera elegante y adornado con una linda fotografía en la portada, el menú describía en dos idiomas los platillos que se servirían durante el viaje. Comenzó el desfile con dos pequeños platitos: uno con nueces de la India calientes y otro con un queso de mozzarella y tomates deshidratados, que para cuando los probé ya los había rehidratado con una Heineken. En un pequeño carrito de servicio traían una ensalada fresca con dos tipos de lechuga, tomates cherry, pepinos en juliana acompañada elegantemente con dos camarones a la plancha y un buen pedazo de salmón. Para sazonar había balsámico y aceite de oliva. Llegaron los ravioles que pedí como plato fuerte, pan, una copa de vino australiano Shiraz y más aceite de oliva. Para redondear la comida, café negro recién hecho -como toda persona descente debe tomarlo- y un sundae de nieve de vainilla bañado con butterscotch y nueces. No-chin-guen! Para bajar todo el material y relajar el cuerpo, le siguieron unos tragos de whiskey The Glenlivet en las rocas y luego vino el sueño. "Passengers, we will arrive in about 30 minutes to the cold and windy Buenos Aires¨, fueron las palabras del piloto a eso de las 8:00 a.m.


Tomé un taxi desde Ezeiza hasta casa de Alejandro a quien conocí en mi viaje a Panamá el año pasado. Vive sobre Ave. Santa Fe que es algo como Polanco en Cd. de México, sin embargo, es más amplia y relajada. Durante martes y miércoles salí a recorrer la ciudad que se bañaba con un sol impresionante y se tapaba con un manto azul. Durante jueves y viernes estuvo lloviendo así que estuve como en domingo en mi casa, con pijamas, calcetas de lana, camisa térmica, una chamarra de fleece, mate y un libro. Hoy viernes me dieron ganas de salir después de que ayer ni toqué el baño mas que para las necesidades naturales. Tomé mi backpack y fui a dejar un encargo a la oficina de AA aquí. Saliendo de la oficina de boletos observé que había un Café Havanna justo frente a mí, crucé la calle y me senté para descansar un poco. Pedí un doble espresso y un par de alfajores, uno de nuez y el otro de chocolate. Salí del lugar para visitar el Obelisco ubicado en 9 de Julio con Corrientes, sin embargo, la leve llovizna me hizo renunciar y regresé al departamento. Estoy esperando a mi amigo para tomarnos unas Stella Artois que compramos en el Carrefour. Estas vacaciones han sido diferentes, no extraño el andar corriendo detrás de aviones o trenes, ni perderme en un laberinto como el de Fes en Marruecos ni estar a punto de perder un pasaje en tren de Beijing a Guilin. Estoy como en mi casa, pero en Bs. As.


p.D. La próxima semana vuelo a Nueva York para visitar a Raul en New Haven. En el Duty Free del Aeropuerto de Ezeiza vi una oferta que no me pude resistir: 4 (four, vier, cuarto) botellas de litro de The Glenlivet por 105USD. ¨Llévele, llévele¨, creo que cargaré con algunas pues el pobre Raul ha de estar pasando tremenda sed.

jueves, 27 de agosto de 2009

Let it snow, let it snow, let it snow... (New Haven)

En febrero de 2008 viajamos de curso a Dallas y posteriormente a New Haven para visitar a Raul quien estaba estudiando en Yale. Durante el vuelo de Dallas a Bradley Gómez y yo decidimos comenzar una pequeña fiestecita en la cabina de económica, esto debido a que la clase más alta del avión ya había sido ocupada por hombres y mujeres de negocios. Después de que la sobrecargo nos sirvió una aburrida bebida de cola con hielos decidimos "cambiar de esprea" y la llamamos. "Yes, how can I help you?", nos preguntó la güera en un tono amable y suave. "We want some liquor", todavía con un inglés claro y fresco. "We have some liquor and beer for sale, each for 5USD", nos contestó. Gómez pidió vino tinto y yo una botellita de Bourbon Jack Daniels. Platicamos y platicamos, el avión iba silencio que hasta parecía que nosotros éramos los únicos que viajábamos. Antes de aterrizar nos dimos cuenta que cada quien se tomó por lo menos 3 botellitas de la bebida elegida. Al salir íbamos tan felices que casi le dábamos un beso a la güera que nos atendió. El vuelo de 2hrs. se volvió de 20 minutos. Llegamos al aeropuerto de Bradley y Raul ya nos estaba esperando, había rentado un auto y traía buena música para el camino. Salimos de la terminal y la delgada nieve cubría todos los autos en el estacionamiento. Hacía un frio encabronado!

Viajamos aproximadamente 40 minutos hasta New Haven y como buenos mexicanos nos dirigimos sin escalas al primer bar que encontramos. Era un bar de estudiantes que estaba situado en el centro de la ciudad. Nos acercamos a la barra y para abrir boca Raul nos invitó un bourbon de la marca Maker's Mark. Pronto le vimos el fondo al pequeño vaso de vidrio que fue seguido por un whiskey con hielos. Al terminar fuimos a su casa para seguir con la fiesta. Había rentado y remodelado el ático de una casa antigua, era muy acogedor y hasta tenía pantuflas para los invitados. Después del tour fuimos a la cocina para ver qué podíamos tomar, obviamente la leche y el café quedaron descartados desde el primer momento. Había algo de ron que ayudó a quitarnos el frío.

Amaneció. Raul ya estaba trabajando, Gómez estaba en el 5to. sueño y a mi cabeza pedía café. Fui a la cocina donde había una pequeña cafetera Krupps para hacer espresso. Quité el porta-café, vacié una medida, apreté y armé la cafetera. El delgado hilo de líquido negro pronto lleno la taza mientras el leve aroma subía hasta mi nariz. Decidí tomar un baño que finalmente fue el que me despertó. Debido a que el ático no estaba hecho arquitectónicamente para ser habitado, la tina de baño había quedado debajo de una de las aguas de la casa. O sea, era imposible bañarse de pie a menos que se alineara la espalda del individuo con la diagonal ascendente del techo. Raul me dio una toalla, me indicó dónde estaba el calentador, el apagador de la luz y algunos jabones y shampoos. Sin embargo, le faltó darme la indicación más importante de todo el ritual. Me quité la ropa, abrí la pequeña regadera, introduje uno de mis pies seguido por el otro, con ambas manos me sujeté fuertemente de las orillas y después, "en la madre!" Tan pronto mi trasero tocó la tina helada el frío subió rápidamente en forma de cosquilleo por las socialmente bautizadas "Partes Nobles". En ese momento perdieron la alcurnia y se convirtieron en "Pe-que-ñas-par-tes-no-bles". Me paré los más rápido que pude y me quedé viendo a la pesada tina de mármol como si ella me hubiera dado el castigo a propósito. Tomé la pequeña regadera, abrí el agua caliente y comencé a templar to-da-la-ti-na. No quería que ninguna parte de mi cuerpo volviera a tocar el hélido marmol otra vez.

Manual: Instrucciones para abrir un Keg

Hace años cuando comencé a leer me recomendaron comenzar por el escritor Julio Cortázar y específicamente sus Cuentos Completos publicados por Alfaguara. Es un libro que contiene 590 páginas de pura felicidad, cuentos complejos -en aquel entonces-, personajes ficticios y una serie de escritos que me ganchó desde la primera vez que la leí: Manual de Instrucciones. Dentro de ella se pueden encontrar títulos como: Instrucciones para llorar, Instrucciones para subir escaleras, Instrucciones para dar cuerda a un reloj y otros tantos. En febrero de 2008 viajé a un curso en Dallas, Texas y me asignaron un cuarto bastante cómodo para mí solo. Si mal no recuerdo era el hotel Hyatt Place cerca de las oficinas principales de American. Al entrar había un pequeño escritorio al lado derecho y una pequeña sala color café en el lado opuesto. La cama era matrimonial, había 5 o 6 almohadas de distinta densidad para apapachar al huésped. Frente a la cama, como 5 pasos, estaba el lavabo armado con jabones, cremas, acondicionadores, toallas y una secadora para quien la requiera.

Fui con Luis "Atash" Gómez-Moncada a uno de los tantos Targets de la ciudad para hacer el clásico shopping. Mientras la demás gente que iba compraba cosas para sus hijos y ellos mismos, nosotros nos surtíamos con chocolates y comida. Escuchamos por los parlantes que cerrarían pronto e invitaban a todos los clientes a pagar en las cajas. No faltó uno que otro descuidado u olvidadizo que una vez formado corrió para comprar una bolsa de papas o una pasta dental. Mientras Gómez y yo sentíamos que estábamos completos, por nuestras mentes pasaba la idea de comprar algo de cerveza para dormir bien. Dicen que, "una copita es buena antes de ir a la cama". La línea se hacía más corta y decidimos correr, al igual que los otros olvidadizos, pero con dirección a los congeladores. Ahí nos estaba esperando un bello y cilíndrico keg de Heineken. Era verde y parecía saludarnos. Regresamos a la caja, pagamos y nos fuimos al hotel. A continuación, nuestra versión de Instrucciones para abrir un Keg.

Salud !

lunes, 24 de agosto de 2009

RunCharlyRun

Un día un amigo me dijo, "Charly, tengo unos tennis que te pueden quedar. Los voy a traer para que te los pruebes." Me gustó la idea, me iba a ahorrar algunos dolarillos e iba a tener cacles nuevos. Al siguiente día llegó con una caja de Reebok y dentro estaban un par de tenis blancos casi nuevos. Me dijo que a él le quedaban grandes y que probablemente a mí me quedarían mucho mejor. Los traje a mi casa y por lo regular los usaba los fines de semana que iba a trabajar, alguno que otro día que iba caminando a la tienda de la esquina pero jamás para correr. Pasaron las semanas y un día me preguntó, "qué tal te quedaron, están buenos para correr verdad?" Por mi mente pasó el decirle la verdad, que los usé para que la puerta de mi carto no se cerrara de golpe cuando entraba el aire. Me contuve y le dije que los usaba casualmente, algunas veces que salí a caminar con mi perro o que acompañaba a mi mamá a perder el tiempo en alguna tienda climatizada. No quiero imaginar lo que pasó por su mente.

A los pocos días desperté un domingo con ganas de correr, fenómeno no natural que ocurre cada año bisiesto. Me levanté sin problemas, me puse unos shorts Dri Fit de Nike que normalmente utilizaba para lavar el coche, una camisa de la misma tela y marca que usaba los domingos para ver televisión y los famosos tennis. Corrí y corrí. Después que alguien se enteró de la hazaña me invitaron a correr y seguir con un plan de entrenamiento. Los primeros días y las primeras semanas fueron las más difíciles. Dolores por aquí, dolores por allá pero con un sueño parejo y reparador. La mejor parte del entrenamiento es la regadera, se los aseguro. Posteriormente me puse a investigar y encontré la siguiente página Runners World (http://www.runnersworld.com/) donde encontré toneladas de información referente al Arte de Correr. Estuve casi a punto de comprar uno de esos relojes caros de la marca Polar para medir el pulso, sin embargo, preferí comprar una botella de whiskey The Glenlivet y otra de bourbon Maker´s Mark. Finalmente, compré en internet un par de esos tennis caros de Nike. Después de investigar e investigar decidí comprar unos Nike Free 5.0 v4, la verdad vale la pena el precio y la precisión de las mentadas chanclas.

Estoy escribiendo esto pues acabo de regresar y troté casi 5km. completos por primera vez en mi vida. Hace un mes al contar 250mts. estaba casi besando el pavimento y tomando un litro de agua de un solo jalón. Hace algunas semanas corrí mi primer 5km., pronto correré otro organizado por el Tec de Monterrey y para octubre me estoy preparando para el Nike Human Race 2009. Los invito a correr, vale la pena. Soy escéptico para la religión pero para esto no.

RunCharlyRun

p.d. "Life is like a box of shoes, you never know what you are gonna get"


jueves, 13 de agosto de 2009

No es lo mismo...

I) No es lo mismo el marqués que marques. Probablemente alguien te puede decir, "El marqués dijo que le marques." Pero no te pueden venir con, "El marques dijo que le marqués." Verdad? Resulta que en muchos lugares me topo con los "horrores ortográficos" como dice mi madre. Desde los simples y mal pintados anuncios en las paredes hasta los memorandums de grandes y prestigiosas empresas. Leí un artículo acerca de un proyecto de un español que hacía correciones en la vía pública. Me pareció buena idea debido a que en primer lugar los espectaculares están situados en puntos estratégicos para ser vistos por miles de personas; en segundo, poco a poco deterioran las reglas de acentuación que aprendimos en la primaria. La gente vive tan rápido que deja los acentos guardados en sus plumas, máquinas de escribir y hasta en los teclados de las computadoras. Mínimo muestren que valió la pena que sus papás pagaran por algunos años de educación privada! Le dejan todo el trabajo al Corrector de Word. Sin embargo, dejarían encargada a su novia con el vecino? A pesar de ser "insignificantes" dicen mucho y tienen peso. Por eso no es lo mismo:

articulo vs. artículo
diacrítico vs. día crítico
peso vs. pesó
miro vs. miró
te vs. té
el vs. él
si vs. sí


Nota: Si no entendiste lee lo siguiente:


Agudas: Se acentúan cuando terminan en "n", "s" o vocal
Graves: Se acentúan todas menos las que terminen en "n", "s" o vocal
Esdrújulas: To-das-siem-pre

Crónicas perdidas: M.B.A. en Jaipur, India

Fue en marzo de 2006 cuando el Indio, Massa y yo decidimos visitar India por primera vez. Había algo que me atraía de aquel país pero no sabía qué esperar. Justo como lo explicaba la guía de Lonely Planet que llevaba, "será un asalto a todos los sentidos" y tenía razón. Ranjan nos recibió en el aeropuerto y era la primera vez que hacíamos negocios con él. Nos comentó que su amigo, quien supuestamente nos iba a recoger, estaba enfermo y fue él en su lugar. Nos explicó camino al hotel el tour que haríamos: El Triángulo Dorado. Dicho tour comprende las ciudades de Delhi, Agra y Jaipur. Al día siguiente nos asignó a un chofer que nos llevaría por los caminos indios. Cabe mencionar que son caóticos e impredecibles, pueden encontrar camellos, uno que otro elefante, rápidas motocicletas, escurridizas bicicletas, grandes, pesados y feroces camiones de carga e indefensas y ligeras camionetas de turistas como en la que nos transportaban a nosotros.

Después de haber probado la velocidad y comprobado la mestría en manejo de la que gozan los choferes, llegamos Jaipur. Ubicada en el estado de Rajasthan se le conoce como La Ciudad Rosa, esto debido a la piedra con la que fueron construídos la mayoría de sus edificios. Llegamos al hotel y como siempre, a encender el aire acondicionado y comprar cervezas. Durante la tarde fuimos al mercado central de la ciudad que más que mercado parecía ciudad. Regresamos al hotel y repetimos el ritual del viento y la bebida. Una vez que oscureció, Massa y Eduardo decidieron salir a caminar para conocer la ciudad de noche. Yo me quedé terminándome las últimas gotas de una helada Kingfisher y viendo cómo los indios le pueden poner música hasta un funeral. Al poco rato regresó Eduardo para invitarme a un café que estaba a pocas cuadras. A regañadientes renuncié a las plácidas bendiciones de la habitación, tomé mis chanclas y salimos. Camino al café, un grupo de jóvenes que iban en sentido contrario al que nosotros íbamos nos saludaron. "Jelou, where are you from?" Dudamos en contestar pero pensamos, " qué más da, un saludo más un saludo menos." "We are from México", y ellos contestaron inmediatamente, "Ohhh, nice country?" (Esa es una de las típicas respuestas) Platicando con ellos nos "hecharon el choro"que trabajaban en un orfanato o casa de asistencia para niños de la calle. Nosotros dudamos del cuento después de que en un tienda nos presentaron al supuesto sobrino de Ravi Shankar. No mamen! Conectadas nuestras mentes (o sea, la de Eduardo y la mía) decidimos seguir el camino y pensamos, "si no nos vamos estos amigos nos van a vender algo."

De pronto sacaron un par da marionetas que supuestamente habían fabricado para los niños. Nosotros obviamente no les creímos y ellos insistieron. "Believe me Sir, tha pur kids don't have enithing tu it. Ruppee, please." Fue ahí cuando decidimos aplicar nuestro Master in Business and Administration y dijimos, "no". Comenzó la negociación "fifty ruppee, mmm, therty ruppee, tuenti ruppee." Nosotros nos plantamos con la negativa. Finalmente se fueron, llegamos al café y Massa ya estaba viéndole el fondo a la taza mientras nosotros pedíamos un par de prensas francesas.

Nota: A continuación verán los dos muñecos que compramos como filántropos que somos (a.k.a. El Apu y la Manyula).


Crónicas perdidas: Suicidio en la India

Hace algunos años decidí volver a la India para conocer uno de los peregrinajes más importantes para la religión hindú: el Char Dham. El recorrido se encuentra al norte del país y es algo así como la Mecca para los indios. Por lo menos una de las cuatro ciudades que lo componen deben ser visitadas por los hindús. Llegamos a Nueva Delhi y como siempre, Ranjan nos recibió con cerveza y con unos collares de flores. Camino al hotel le explicamos cuál era nuestro plan y nos explicó cómo lo iba a coordinar. Nos dijo que debido a que tenía algo de trabajo le iba a ser imposible viajar con nosotros, sin embargo, el chofer (a.k.a. Rayish) sabía a dónde íbamos y era de su entera confianza. Al siguiente día llegó a recogernos hotel y tomamos camino. Le preguntamos si pasaríamos a dejarlo a su oficina a lo que contestó con una negativa. Nos explicó que escogió viajar con nosotros debido a que Rayish no nos explicaría el verdedero significado de la travesía. Viajamos hacia el norta más de 250km. y por más de 5hrs.

Llegamos a Rishikesh durante la tarde, nos instalamos en el hostal Krishna y salimos a caminar. Eduardo ''El Indio" y yo nos sentíamos en la "mera mata" del hinduísmo, cerca del nacimiento del místico y mágico Ganges. Regresamos en la noche y tuvimos una larga plática con Ranjan. Los temas fueron desde las ya conocidas y polémicas castas hasta el relato de cómo las aguas del río más famoso de India se convirtieron en leche hace miles de años. Las luces se apagaron y el sueño cayó sobre nosotros. Durante el transcurso de la madrugada la puerta se abrió y Ranjan salió del cuarto, a los pocos minutos regresó, encendió la luz y nos despertó. "Mi mejor amigo en Delhi se acaba de suicidar", dijo, "les pido una disculpa pero tenemos que regresar mañana a primera hora." Entre la noticia y el sueño el mensaje fue surreal, la oscuridad vovlió a ocupar la habitación. La siguiente mañana Rayish fue despertarnos para decirnos que nos ajustaríamos al plan que teníamos, al parecer Ranjan no pudo viajar de regreso a la capital. Durante algunos días visitamos Haridwar y Rishikesh, después de haber conocido la ceremonia del aarti regresamos a Delhi.

Despertamos temprano por la mañana, cargamos agua y viajamos de regreso al sur. Como era constumbre, la cerveza por la mañana puede suplir cualquier "Desayuno de Campeones". Ranjan nos dijo que teníamos que esperar debido a que en el estado donde se encuentran Haridwar y Rishikesh nos se podía tomar ni fumar (para esto recordé que el Indio y yo anduvimos hechando humo a la orilla del río más sagrado de aquel país). Tan pronto cruzamos el límite estatal bajamos a comprar unas cervezas, se llamaban Flying Fox y no se parecían en nada a las famosas Kingfisher. Después de haber tomado algunos litros y haber recibido una llamada en el celular de nuestro amigo la camioneta se detuvo repentinamente. Ranjan bajó rápidamente y comenzó a llorar. Rayish era como su sombra tratando de consolarlo. Después de aquella situación regresaron a la camioneta y nuestro amigo nos comenzó a explicar el motivo del por qué no podía volver a Delhi. Decía, "si vuelvo todos me preguntarán por qué mi amigo se suicidó, lo peor es que no sé el motivo. El hecho de no saber el motivo me pone como un mal amigo debido a que durante toda nuestra vida no me gané su confianza". Nosotros seguimos bebiendo y escuchando, la situación era tan surreal que llegué a dudar si la cerveza tenía el nombre de flying nomás porque sí. Después de eso todo se tranquilizó, llegamos a nuestro hotel vencidos por el camino y el alcohol. Esta es una de esas crónicas perdidas.


Nota: La foto que ven a continación fue tomada por Rayish justo el día que todo sucedió.



Crónicas perdidas

Usualmente cuando se viaja se cuenta la mejor parte de la experiencia: los vuelos en 1a. Clase, el buen trato que te dan pagando solamente una fracción de la tarifa, los lugares que se conocieron, la gente con la que se convivió, los alcoholes y comidas que se degustaron, los souvenirs para los amigos y el resumen del "viaje perfecto". Sin embargo, quedan por ahí algunas "crónicas perdidas" que sólo se guardan en la mente del viajero o dentro de un grupo limitado de personas. Aún y cuando fueron un dolor de cabeza, surreales o simplemente una "mentada de madre", automáticamente se eliminan del relato. Creo que tengo algunas crónicas perdidas de mis viajes que van desde la angustia de no tener dinero hasta el suicidio del mejor amigo del guía que me acompañaba.


Enjoy!

martes, 11 de agosto de 2009

Por culpa de la "madre" ésa...

Pues me tomé un merecido "descanso cibernético" involuntario. Todo comenzó el día, o más bien la noche en la que llegué a mi casa y traté de encender mi computadora. Me preparé uno de esos tragos coquetos, encendí el ventilador, ajusté la luz, abrí la tapa, le dí un trago a mi bebida, estíré la mano para oprimir el botón y nada. Nada sucedió después de haberle picado como seis veces al maldito botón. Era como si el mundo cibernético conspirara en contra mía y el leve sonido del "abaniquito" de la laptop se convirtiera en una gran y ruidosa carcajada. Pensé, " puta, ahora que voy a hacer sin Facebook, Photoshop, mi acceso al blog, mi música, mi correo electrónico y los jueguitos contra dummies". Desperté al día siguiente y le llamé a mi técnico de confianza, con mi sexto sentido escuché lo que estaba pensando, "ya chingué, ya me habló de nuevo este cabrón y ya saqué lo del día de hoy." Le expliqué brevemente lo que pasó y como todos me recomendó que le llevara la computadora para que la verificara en su oficina.


Después de algunos días incomunicado del mundo cibernético recibí la llamada. "Carlos?", preguntó la voz. Le contesté con algo de nervios y me dijo, "al grano mi hermano, es el motherboard." Ni modo, ya me tocaba gastar otros 500 o 600 dólares para comprar otra maquinita. En fin, después de casi mes y medio de no interactuar en la red estoy sentado escribiendo en mi nueva máquina. Una Compaq Presario CQ60 con 3G en RAM y un pequeño disco duro de 160GB, nada del otro mundo. Y prende.

jueves, 4 de junio de 2009

No creo...(2a. Parte)

¨Religion is corrosive to science. It teaches people to be satisfied with trivial, supernatural non-explanations and blinds them to the wonderful real explanations.¨ -Richard Dawkins-

Realmente se me hace más fácil y honesta la vida de un ateo que la de un creyente. El primero puede actuar libremente acorde a lo que le dicte la razón; el segundo, debe tener en mente que antes de mover un dedo, hay un ser supremo que lo estará viendo. Cuando uno ¨dispara¨ en una plática la palabra "a-te-o" parece como si sacara una pistola frente a todos. Las caras pierden expresividad, los ojos y párpados se congelan, el pecho pierde su habitual movimiento y las preguntas no se hacen esperar. ¨Por qué no crees?" A lo que usualmente contesto, " Y tú, por qué crees?" Para mí es mucho más fácil la respuesta, ¨No creo porque no lo veo. No puedo creer en la nada, en el vacío.¨ Me parece absurda la idea de ¨querer vivir cuando estamos muertos¨. Por qué alargar nuestras vidas físicas a un plano espiritual que ni si quiera conocemos ni sabemos que existe? Creo que es para dar tranquilidad a las almas y sientan que no todo acabará dentro de un cajón enterrado bajo algunos kilos de tierra. Alguna vez leí las siguientes palabras de Saramago que me parecieron muy ciertas, "Los buenos y los malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de forma bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para poder comprobarlo, para congratularnos o para pedir perdón, hay quien dice que eso es la imortalidad de la que tanto se habla."
Creo que todo comienza y culmina aquí, en nuestras vidas físicas.




martes, 2 de junio de 2009

De chile, dulce y manteca: Donghuamen (Beijing)



Salí en la noche junto con Rui y Deborah a buscar un buen lugar para cenar y probar algo más de la extensa cocina asiática. Justo a la vuelta del hostal (ya que todo quedaba a ¨tiro de piedra¨) estaba la calle Donghuamen. Larga como la Muralla, comenzaba en uno de los costados de la Ciudad Prohibida y se perdía a lo lejos entre edificios y neones. Caminamos durante la noche no sin antes ser abordados por nuestro amigo del restaurante, ¨Where are you going?" (El tipo ya nos consideraba sus clientes pues en cada sentada nos tomábamos en promedio 10 cervezas de 1/2lt.). Contestamos entre señas y el inglés que caminaríamos hacia el centro para conocer. Seguimos nuestro camino fumando y platicando, finalmente llegamos a lo que parecía un mercado ambulante pero muy bien organizado.


Había alrededor de 30 puestos bien alumbrados, limpios y los más importante, con cantidades industriales de comida. Las parrillas y cacerolas se desbordaban con una gran variedad de comidas extravagentes. Había suficiente como para alimentar a los Guerreros de Terracota. Los peroles llenos de aceite no dejaban de murmurar cada vez que un cliente pedía un bocado. Había desde el básico ¨spring rol¨, pasando por las brochetas de pollo y cordero hasta pene de una gran variedad de animales. Las vívoras, alacranes y gusanos estaban perfectamente acomodados en palitos de madera listos para ser comidos. Rui y yo decidimos aventurarnos a comer algunos animalitos. Antes de hacerlo, recorrimos todo el mercado y decidimos jugar a ¨yo escojo, tú comes¨. Es divertido cuando vienes de un país en donde se comen todo tipo de carnes y uno que otro objeto desconocido. Comencé por comprar unas bolitas de harina rellenas de una salsa rara. Fue solamente para ir acostumbrando al paladar. Posteriormente compramos ostiones en su concha a la brasa rellenos con una salsa que obligaba a las lágrimas a salir. Estuvimos comiendo durante un rato y como platillo final Rui financió unos alacranes. Formaditos como soldaditos en una brocheta, los tomaron del plato, los sumergieron en aceite hirviendo, los ¨empanizaron¨ con sal y pa´dentro. El sabor era raro e indescriptible. Decidimos volver otro día ya que en punto de las 9:45 p.m. comenzaban a cerrar. Las luces se apagaban y el murmullo del aceite se perdía entre el bullicio y el ruido de los autos. Decidimos regresar al restaurante de nuestro amigo para rematar la noche. Pedimos 4 platillos, cervezas, cigarros y a comer.



Esa fue una de tantas noches.





lunes, 1 de junio de 2009

Fu: Felicidad (las letras chiquitas también importan)

(11MAY09) Viajé ligero a China, 10kgs. en la espalda y otros más de la cámara y los lentes son suficientes para caminar. Al llegar a Beijing conocí a Rui Freitas de Portugal quien iba de regreso a casa por tierra: Macao, Beijing, el Transmanchuriano a Moscú, San Petesburgo, Letonia, Estonia, Latvia, Europa Central y finalmente Lisboa. Traía consigo una camiseta de Mao que me gustó y le pregunté dónde la había comprado. Me dijo que justo a la vuelta del hostal había una pequeña tienda de ropa donde las vendían por 20 yuanes (unos 3USD). Debido al intenso calor, no iba a estar lavando todos los días las dos camisetas que llevaba, por lo tanto, una noche fuimos a la tienda. Compré tres camisas que consideré serían suficientes para el viaje: negras todas pero con tres diferentes impresiones al frente. Cuando ví una de las camisas le pregunté a la chica que me atendió el significado de los caracteres y contestó, ¨Happiness¨. Me gustó el detalle y sobre todo el significado, al siguiente día la estrené. Caminando por las calles y los hutongs mucha gente veía el diseño en la camisa y me sonreía. Sinceramente no sé lo que pasaba por sus cabezas pero sonreían.

Ya sabía que el caracter más grande significaba ¨felicidad¨, sin embargo, había unos caracteres en la base de la prenda que ni idea tenía de lo que eran. Dejé Beijing para viajar por 25hrs. en tren a Guilín , el objetivo principal era navegar por el río Li por cuatro horas para llegar a Yangshuó en el sur. Una vez que me acomodé en el hostal, busqué la forma de hacer el recorrido coordinado por una agencia. Conseguí un tour barato, sin embargo, era un tour para chinos. Al día siguiente salimos a las 8 a.m. en barco, llegamos al embarcadero y me asignaron mi asiento. Las mesas estaban acomodadas a lo ancho del barco y me senté junto a una familia de chinos. El más joven era médico en la Southernn Medical University de Guang Zhou y llevaba a sus padres de vacaciones a Yuangshuó. Se llama Wei Ren que significa, ¨al servicio de la gente¨. Compartimos durante un rato algunas ideas de México y China mientras tomábamos té. Al ver la ¨Camisa de la Felicidad¨ me preguntó que si sabía el significado y contesté que sí. Apuntó a los caracteres pequeños y simplemente moví la cabeza dándole a entender que no tenía la más mínima idea. Sacó un papel y un lápiz y comenzó a escribir:

El signo más grande significa ¨Felicidad¨. Los caracteres más pequeños, leyéndolos de derecha a izquierda, dicen algo más o menos así: "la felicidad es como el agua que fluye en el inmenso mar del este, como la montaña del sur que jamás envejece¨. Agradecí la traducción y le vimos el fondo a la tetera de té. Sacó de su bolsillo un billete de 20 yuanes que tiene impreso como símbolo las montañas del sur, me lo dio como regalo y recuerdo del viaje. Busqué en mi cartera y escondido entre los yuanes y algunos dólares me encontré un billete de 20 pesos. Le expliqué un poco acerca de lo que ahí estaba impreso. Salí a la cubierta a tomar unas fotos mientras el barco arribaba al destino. La gente salió de la embarcación y se mezcló en el pequeño muelle, creo que no me despedí.

China

miércoles, 27 de mayo de 2009

El Sistema, Abreu y la Música en Venezuela

¨Lo más miserable, lo más trágico de la pobreza no es la falta de pan y de techo, es el sentirse nadie, el no ser nadie (...) el ser ignorado.¨ José Antonio Abreu (1939- )


Hace un par de años me enteré que Gustavo Dudamel iba a estar en Monterrey dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela. Desafortunadamente no pude ir a ver la fantástica formación de músicos sudamericanos. Tiempo después leí en un artículo del NY Times acerca de la trayectoria de Dudamel, fue nombrado Director de la Orquesta Sinfónica de Los Angeles. Me interesé más en su carrera y seguí el rastro hasta sus inicios, fue ahí donde encontré lo que consideré el catalizador de su éxito y una filosofía revolucionaria en el ámbito musical.

Cuando uno escucha la palabra ¨Venezuela¨ las ideas comienzan a fluir y usualmente comienzan con Chávez, después viene el petróleo, lo siguen Miss Universo y la Cascada del Angel hasta llegar a Simón Bolívar, el Libertador de América. Sin embargo, cuando se habla de música, pocos conocen la trayectoria de un economista, pianista y político quien ha rescatado del olvido a la clase baja venezolana. José Antonio Abreu nació en Barquisimento al igual que Dudamel y desde 1975 ha transformado la vida de más de 250,000 jóvenes cuyas mentes se ocupaban en subsistir al caótico sistema social del país sudamericano. ¨El Sistema¨, como fue llamado, ha transformado la vida de cientos de familias venezolanas a través de la música. Ha sido la base para el desarrollo de excelentes directores de orquesta y padres de familia. Recientemente Abreu fue reconocido por el Premio TED como un revolucionario social, a continuación les comparto sus palabras durante su nominación.




domingo, 24 de mayo de 2009

Becho-y-apapacho-en-la-Mula-lla


Era la noche del martes y estuvimos platicando por algunas horas en el patio del hostal. Todo después de haber ido a comer un buen plato de camarones agridulces, tofu con salsa de cacahuate, arroz frito y un poco más de 7 cervezas en el restaurante de nuestro amigo. La luz en el interior del hostal apenas alumbraba la cara de Rui, Sasha, el francés (que nunca supe cómo se llamó) y yo. Deborah fue a verificar su cuenta de correo y luego a dormir. La siguiente mañana me esperaba una caminata de 8kms. por la Muralla y yo estaba sentado -a las 3:30 a.m.- con una botella de cerveza en la mano y 4 vasos vacíos esperando a ser llenados. La madrugada se perdió entre las calles de Lisboa, la Plaza Roja de Moscú y el tequila de México. Los cigarros comenzaron a llenar el cenicero y la pequeña vela rodeada por la pantalla de cristal rojo de pronto se apagó.


Amaneció. Apenas dormí una hora y media cuando los pájaros en el patio comenzaron a cantar. Viajé con Deborah hacia el norte de Beijing por alrededor de dos horas y media hasta llegar al punto donde iniciaríamos nuestra caminata. Bajamos del camión junto con las demás personas del tour, caminamos hacia la base del cerro que conectaba con la Muralla por medio de una escalera de piedra. El zig-zag y la inclinada pendiente fue una probadita de lo que vendría más adelante. El sol caía como plomo, las delgadas nubes hacían que el paisaje se viera como envuelto en humo. El guía nos dijo (en chino), ¨tenen-cuatlo-holas-pala-caminal-son-tleinta-toles(torres)-ocho-kilómetlos-si-no-llegan-se-quedan." Fue ahí donde comenzaron a temblar las piernas y el corazón se agitó. Comenzamos a caminar. La segunda o tercer torre fue un reto, la altura nunca la supe, pero los escalones habían sido fabricados para que no los subieran ni los mongoles al invadir ni los turistas con pésima condición. Dejé parte de mi alma en ese lugar. La mochila pesaba muchísimo, me sentía como el Pípila en China. Al cruzar la torre Deborah me comentó que desde que comenzamos una mujer me siguió. Era una señora entre sus 40´s y 50´s que cargaba un gran bolso con refrescos, agua, camisas, souvenirs y sobre todo, el clásico y fabuloso abanico chino. No tengo Rayos X en los ojos pero después les diré cómo me enteré.


Con una agilidad impresionante la mujer subía y bajaba escalones, de vez en cuando me empujaba y me ofrecía agua. Por ahí de la torre 13 el calor se intensificó, me quité la mochila, la abrí y saqué el bote con agua. De pronto, la mujer sacó un gran abanico del bolso y comenzó a hecharme aire. Era como si el emperador estuviera recibiendo las atenciones de sus súbditos. Se lo agradecí -sin que entendiera- con el fin de que lo dejara de hacer, sin embargo, continuó. A medida que avanzábamos me ofrecía una playera, un llavero, agua e inclusive postales. Yo, por el otro lado, iba concentrado en cada paso que daba y contando cada torre que cruzaba. Al llegar a la torre 22 todo se iluminó y no fue precisamente por el sol. Era el punto del recorrido donde comenzaba el descenso y todo seria más fácil. Mis fotos comenzaron a mejorar, la sonrisa volvió a mi cara y mi amante se desapareció. Lamentablemente no le compré nada, otro gramo más en mi mochila y juro que la dejaba por ahí olvidada. Sin embargo, tengo una fotografía de ella. Deborah, por el otro lado, se preocupó por guardar un video de aquel bello momento.


p.D.1. Deborah: Donde quiera que estés, mándame el video. No la puedo olvidar...

p.D.2. Lector: La susodicha se encuentra en la primer fotografía del lado derecho (siempre tan sonriente)...


viernes, 22 de mayo de 2009

Chu-chu-train, Shanghai

Finalmente llegué a Shanghai después de 16hrs. de vuelo, 6 whiskeys, un par de películas y unos 10 capítulos de Two and a Half Men. Recogí mi equipaje y me dirigí a sacar algo del dinero en el cajero ya que no traía ni un dólar y mucho menos un yuán. Encontré un banco justo a la salida de aduanas y me acerqué para disponer de efectivo. Por alguna razón ninguna de mis dos tarjetas de débito estaba funcionando en ese momento. Tardé aproximadamente 20 minutos en encontrar la cantidad justa para que la maldita máquina escupiera los yuanes. Mi amigo René me recomendó que si iba a Shanghai por ningún motivo dejara pasar la oportunidad de viajar en el tren Maglev que va desde el Aeropuerto de Pudong a una de las líneas de metro. Vi el anuncio y me puse en marcha para buscar el mostrador y comprar el boleto. Después de 300 km/hr, 50 yuanes y 8 minutos y medio de viaje se acabó la diversión.

Transbordé en una de las estaciones para llegar hasta el centro de Shanghai donde se encuentra la Estación de Trenes. Al salir del subterráneo la ciudad estaba oscura, la lluvia no dejaba caer y cientos de chinos cruzaban la explanada frente al lugar. Las paredes de luz iluminaban perfectamente el lugar mientras las gotas en mis lentes me impedían ver con claridad. Caminando entre la gente escuché a lo lejos un hello. Era un estadounidense que también estaba un poco perdido entre toda la gente. Me preguntó que a dónde me dirigía y le contesté que deseaba tomar un tren a Beijing. Me comentó que viajaba con su novia y también tenían la intención de comprar un boleto pero a otro destino. Me apuntó el edificio a donde teníamos que ir para comprar boletos. Una vez que entramos comenzó la confusión. En las paredes había grandes anuncios con pequeñas luces que formaban los caracteres y los números, sin embargo, en ninguno se podía leer en inglés. Fácilmente había alrededor de 150 personas tratando de comprar boletos amontonados (no en filas) frente a los cajeros protegidos por el cristal. Se escuchaban gritos y regaños por todos lados. Encontramos en una esquina un mostrador donde se leía, ¨English Speaking¨. Nos acercamos y tratamos de comprar los boletos en medio de aquel caos. El ruido provocado por la gente, la lluvia y el excesivo volumen del parlante frente a mí hacía difícil la labor de comprar un simple papel.


Conseguí el papel con caracteres chinos y unos cuantos números,luego me despedí del güero. La lluvia se intensificó y corrí hasta la puerta de la estación para cumplir con los trámites de seguiridad. Entré en un gran lobby y fui recibido por dos inmensas máquinas de Rayos X. Mis maletas pasaron la revisión y las recogí al final de la banda. Subí por las largas escaleras eléctricas para llegar al segundo piso donde me estaba esperando un anuncio -con foquitos y similar al de la otra oficina- con un código indescifrable. Miraba el papelito y los focos tintineantes para ver quién me daba la respuesta de hacia dónde me tenía que dirigir. Finalmente encontré el tren y el andén. Llegué a mi camarote, era como un premio al caótico recibimiento que me dio Shanghai. Acomodé mis cosas, me quité los zapatos, acomodé la almohada y a dormir. 12hrs. después (7a.m) estaba en Beijing lidiando con un taxista.

miércoles, 20 de mayo de 2009

El Mapa del Cuerpo

Desde hace algunos años me he interesado en leer acerca de la reflexología, acupuntura, moxibustión y en general acerca de los masajes. Manos, cabeza, pies, brazos y manos son puntos interesantes para practicar dichas disciplinas. Caminando por Beijing con Deborah, después de un día de 35 grados centígrados, un sol asiático agobiante y una caminata de 2 horas por el Palacio de Verano, decidimos ir a comer cerca del hostal. Encontramos un pequeño restaurante donde nos atendían como emperadores siendo simples mortales. Antes de comenzar a comer el dueño nos ofreció un cigarro, posteriormente vinieron 600ml. de cerveza fría. Sirvieron los tres platos con arroz frito, camarones con cacahuate y salsa agridulce y finalmente los clásicos fideos. Durante la comida Deborah me comentó, ¨todo está perfecto, lo único que nos falta para cerrar la tarde es un masaje de pies.¨ Con los palillos en la boca simplemente moví la cabeza estando de acuerdo con su comentario.


Pagamos. El sol seguía castigando las acercas y los sombreros chinos, antes de doblar la calle para llegar a nuestro hostal vino la iluminación. En un estética, en un cartelón grande a colores y caracteres chinos estaba dibujado un par de pies con su respectivo mapa reflexológico. Seguimos caminando y finalmente decidimos parar a preguntar si había masajes de pies. La chica que nos atendió apenas nos entendía, nosotros apuntábamos al cartelón (específicamente al riñón en el mapa reflexológico) mientras a ella los ojos se le volvían redondos. Finalmente logramos comunicarnos y nos ofrecieron dos masajes de cuerpo completo por 120 yuanes. Entramos por el pequeño pasillo esquivando las sillas de la estética y una tina con un trapeador. Antes de entrar al cuarto, pues creí que ambos estaríamos en la misma habitación, una de las chicas me indicó que subiera por una angosta y empinada escalera. Obedecí.


Entré en un pequeño cuarto donde había solamente una cama y una ventana, me hizo una seña para que me recostara boca abajo. Me quité las gafas, el reloj, los zapatos y mi backpack. Comenzó por los pies, después las pantorrillas, los muslos y luego hizo un alto en la siguiente estación. Estuvo por casi 10 minutos dándole masaje a mis nalgas y pensé, ¨con la caminata y el masaje definitivamente voy a salir como todo un figurín.¨ Siguió con la espalda baja, espalda alta, los brazos, las manos, el cuello y finalmente la cabeza. Para cuando llegó a la parte superior del cuerpo los párpados pesaban como plomo. Posteriormente me volteó boca arriba y comenzó de nuevo, en la misma dirección pero sin escalas. Terminó 15 minutos antes de la hora, de pronto me tomó una mano y puso la suya en mi bícep. Como diciendo, ¨tu-taz-fuerte-mano-grande." Y le dije, con señas, ¨yo-masaje-espalda-tú.¨ Y se hizo la luz, me dio la espalda y comenzó otro masaje. Al cabo de 20 minutos recogí mis cosas y salimos. Al bajar me regaló un vaso con agua y la tarjeta del lugar. Deborah y yo seguimos nuestro camino al hostal, ella quejándose del fiasco del masaje y yo con una pequeña sonrisa. De algo sirve tocar guitarra.

domingo, 17 de mayo de 2009

Peking Youth Hostel

Desde que la economía no está del todo bien, siempre busco la opción de quedarmen en un lugar económico pero con personalidad. Debido a que los hoteles a veces no son la mejor opción para el bolsillo, he enontrado hostales que cumplen con los requisitos de cualquier viajero. Baños y cuartos limpios, Wi-Fi o internet gratuito, cocina, lockers, lavandería y servicio para coordinar tours. Navegando en la página de Hosteling International (www.hihostels.com) econtré algunas excelentes opciones para alojarme durante mi viaje a China, principalmente en Beijing, Guilín y Shanghai.


Llegué durante la mañana a Beijing después de 12hrs. de viaje en tren desde Shanghai, afortunadamente descansé. Busqué la forma más rápida de llegar al hostal para no perder tiempo y comenzar a conocer la ciudad. Un taxista me hizo una señal para que subiera a su auto, le mostré el folleto del hostal al que me dirigía y solamente movió la cabeza de arriba hacia abajo (me pareció que entendió a dónde quería ir). Después de haber cruzado media ciudad y haber pagado 78yuans (13USD)* llegué al Peking Youth Hostel ubicado en un hutong cerca de la Ciudad Prohibida. (*El precio que usualmente se paga desde la estación de tren hasta el hostal es de 3USD, ni modo, me vio con cara de turista)


Me recibieron en la recepción con una sonrisa y un inglés que apenas se entendía. El lugar es excelente y tiene una decoración que lo hace muy cálido. Cuenta con grandes estantes repletos de libros de consulta y literatura, de igual manera, tiene un patio central forrado de plantas y pequeñas fuentes que tranquilizan el cuerpo. Recomiendo ampliamente el lugar para quien decida visitar Beijing.


Dormitorio por noche: 15USD-17USD
Desayuno Americano: 4USD
Internet/Wi-Fi: Gratuito
Cerveza/botella: 1.25USD
Tour a la Muralla China: 35USD/40USD (Vale la pena!)

Paso a paso: Se encuentra a 10 minutos de la Ciudad Prohibida, a 15 minutos de Tian'anmen, a 10 minutos del Mercado Nocturno de Comida y a 10 minutos de la estación de metro más cercana.

Más información: worldphotojournalist@hotmail.com

Tian'anmen, Beijing





Instrucciones:

  1. Dar click en "Ver todas las fotos", se abrirá la página de Slide.
  2. En la esquina superior derecha dar click a la opción ¨Full Screen¨.
  3. Enjoy!

Aviones, trenes y fideos: una probadita de China

Usualmente publico las fotografías de mis viajes en Facebook, sin embargo, en esta ocasión no sé qué sucedió que el sistema estuvo rejego. Aunado a esto, el desfase de horario hizo que me despertara a las 4:00 a.m. siendo que traté de irme a la cama a la 1 a.m.. Diambulando entre el refrigerador y mi cuarto decidí volverme a pegar a la pantalla de la computadora para terminar un video. A continación les comparto 4 minutos y 9 segundos de un clip que incluye imágenes y video de mi viaje a China. Como el título lo dice, es solo una ¨probadita¨ de mi viaje por el país asiático que duró 15 días. Espero sus comentarios y esperen más entradas en mi blog, tengo una buena cantidad de anéctodas por compartir.

Zhalhudoz,

viernes, 15 de mayo de 2009

Dentro en la Boca del Dragón: China

Durante el viaje recibí algunos correos y notas referentes al trato que se le estaba dando a los mexicanos que trataban de ingresar a China. La verdad, la única situación que tuve fue al llegar al aeropuerto de Pudong en Shanghai, me provocó una espera de casi 45 minutos mientras nos tomaban la temperatura. Fuera de ahí no pasó nada relevante mas que las experiencias de viaje que siempre están presentes. Haciendo un recuento de mi viaje, para ponerlo en numeros: volé más de 40 hrs. para completar el itinerario, recorrí por tierra mas de 2,000 kms. en tren, estuve por espacio de 25 hrs. en un tren que salió desde Beijing a Guilin, recorrí durante 4hrs. el Rio Li en un barco para llegar a Yangshuó, estuve en 3 hostales en 3 diferentes ciudades, mi tiempo de espera en aeropuertos y estaciones de tren fue mayor a 10 hrs., comí más de 10 platillos diferentes, 3 marcas de cerveza, tengo 4 nuevos amigos que traen el mismo flow de los viajes, vi a más de 1,000 chinos y me hice amigo de uno. Todo eso en 15 días. Todo eso, como diría mi mamá, "por andar de arriba para abajo."

Me fascina viajar, creo que para eso estoy hecho. Solo me falta una cosa, que me paguen por hacerlo, en eso estoy. Estuve en la Boca del Dragón.

viernes, 8 de mayo de 2009

Xi-ngada-mad-re!

Desperté temprano para arreglar el equipaje ya que a las 4:10 p.m. tenía que estar en la estación de tren de Beijing. Comencé por acomodar mis cosas en la backpack y daypack, todo cupo como lo pensé. Me despedí de la gente en el hostal y salí a la calle rumbo a la estación de metro en Tian'anmen. Antes decidí pasar a la tienda de una chinita para comprar comida para el tren ya que el viaje sería largo y cansado. Compré un par de litros de agua, unos botes con letras chinas y una cara sonriente comiendo fideos y algo de té. Pagué y seguí mi rumbo. Parecía que iba cargando al mundo en mis hombros, entre las dos maletas cada paso parecía clavarse en el concreto y dar el siguiente era difícil (y eso que viajo ligero). Finalmente llegué a la estación, compré un boleto, pasé por el punto de seguridad y me embarqué hacia la estación de tren. Al llegar tenía aproximadamente 40 minutos para documetar y completar los requisitos del viaje. Comencé a mirar las grandes pantallas de luces para buscar el tren T5 que va de Beijing a Guilin. Jamás lo encontré, entre los caracteres chinos que son confusos y las luces tintineantes tuve que preguntar en un mostrador.


Mostré el boleto y las dos chinas dejaron de serlo en el momento que los ojos rasgados se volvieron redondos. Comenzaron a gritarse entre sí y luego se dirigieron a mí, " Dong-de-ching-ad-os-estab-as-te-ching-azte-el-chu-chu-zale-de-otra-estazion (fue lo que me dijeron con sus caras)." Me indicaron que fuera a hablar con un policía que apenas masticaba el inglés y me dijo que me equivoqué de estación. El tipo dijo, "street, train station,taxi." Sabía que me decía que tenía que tomar otro taxi para no perder el boleto. Salí corriendo como pude cruzando la explanada frente a la estación para buscar un taxi. Finalmente un taxista me dijo que era imposible llegar debido a que la otra estación se encontraba a casi 30 minutos de camino. Me indicó que fuera a las oficinas de trenes para cambiar mi boleto. Si no hacía un cambio antes de las 4:10 p.m. (hora de salida del tren) perdería casi 60USD (eran las 3:55 p.m.).


Corrí como nunca, llegué a los mostradores de cristal y las filas eran interminables. Ni modo, a la mexicana me fui hasta el frente para hacer el cambio. Me atendió una chica y cuando vio el boleto simplemente giró su cabeza de un lado a otro. Buscaba en su pantalla y seguía moviendo la cabeza. Se levantó y la seguí. Ella dentro del tranquilo cuarto de cristal y yo fuera entre un caótico mar de chinos. Llegó a otro mostrador con otro agente que me dio la opción de cambiar el boleto sin cargo, sin embargo, saldría hasta el 9 de mayo por la tarde. Accedí y respiré de nuevo cuando la impresora imprimió el boleto. Regresé al hostal, tengo una cerveza, internet y una cama por hoy.

Zhal-hud-oz-Ching-ad-oz

jueves, 7 de mayo de 2009

Carta desde Beijing

Efectivamente, el entrar a China fue toda una odisea. Al llegar al mostrador de American en Dallas me preguntó la chica, "tienes visa para viajar a Tokyo?" Le contesté con una negativa y comencé inmediatamente a cuadrar un nuevo itinerario. El objetivo era viajar vía Tokyo y posteriormente Beijing, sin embargo, la opción Chicago-Shanghai (avión) y Shanghai-Beijing (tren) fue mucho más divertida. Una vez que el avión aterrizó en el aeropuerto de Pudong todos tomaron sus tiliches y se prepararon para bajar. Sorpresa! En la puerta había un ejército de hombres vestidos de blanco, cubiertos desde la suela de los pies hasta la cabeza. Entraron e invadieron el avión desde primera clase hasta económica. Traían consigo unas pistolas electrónicas para medir la temperatura corporal con el solo hecho de apuntar a la frente de cualquier individuo. "Close your eyes Mr." Tardamos aproximadamente 45 minutos en que le fuera tomada la temperatura a todos los pasajeros, yo pensaba que incluso se la estaban tomando a las maletas por precaución. Una vez que bajamos tomé el famoso tren Maglev que va desde el aeropuerto hasta la ciudad. Pinche velocidad! Zummmm! 300kms. por hora se dicen fácil, pero mientras te agarras bien del asiento en las curvas para no llegar con novedades. En cuestión de 6 minutos estaba en la estación del metro para dirigirme a la estación de tren (Agradezco al Ing. Sepúlveda la fabulosa recomendación, de no haberlo hecho me hubiera tomado casi 1 hr. llegar al lugar).

Una vez que se entra a la Tierra de Mao, a la de las bicicletas, a la de la verdadera y auténtica comida china (con montones de carne y pollo), a la de los grandes y espectaculares palacios, a la de la cerveza barata, de la vida tranquila, de las plazas y paseos, madre de la pólvora y la tinta, de la Ciudad Prohibida, de la extensa y cansada Muralla, de Beijing y Shanghai, de Guilin y Chengdú, a la de los grandes mercados de imitación, a la de los neones en vez de luz mercurial todo de vale madre. La influenza se quedó en otro lado! Pocos preguntan por preocupación más que por crear pánico.


Estoy en la China multiétnica y esplendorosa. Saldré en un tren hacia el sur, hacia la tierra de la lluvia y el arroz.

Zhal-hu-dhoz




miércoles, 29 de abril de 2009

La Cruz del Sur


Hoy comencé a empacar para mi viaje a China, usualmente siempre empaco mi ropa primero y finalmente todos los gadgets de viaje como: cámara, lentes, ipod, memorias, USB etc. Tengo un souvenir que compré en mi último viaje a Maurruecos y lo llevo atado a un zipper de mi mochila. Caminando por el mercado de la medina en Marrakech entré en una pequeña tienda a buscar un objeto que sabía lo iba a encontrar ahí. Estuve investigando y dí con la Cruz del Sur usada por los berbers para guiarse en el desierto y atravesar la oscuridad de la noche. La Cruz es una parte elemental para los marroquíes que viven en el desierto y viajan durante la noches para aprovechar la clemencia de los rayos de la luna.

Mañana salgo hacia Japón y posteriormente China, con toda la situación sanitaria que estamos viviendo los nervios se presentan intermitentemente en mi cabeza. No sé qué esperarme a mi llegada al aeropuerto, he leído que hay cámaras térmicas e inclusive especialistas que verifican a cada pasajero para descartar el contagio. En fin, tan pronto llegue a Beijing se notará en mi blog. Espero que la Cruz del Sur, aún y cuando se a de día, tenga el efecto que tiene sobre los destinos de los berbers de Marruecos.





domingo, 26 de abril de 2009

Mr. & Mrs. Gadget

No sé si les ha sucedido, pero en lo personal me parece molesto que alguien esté viendo la pantalla de de su celular mientras se tiene una conversación de dos personas. A medida que uno comienza la plática el otro simplemente hace ruidos extraños como, ¨Mmm, claro¨ ¨Aha¨ ¨Uyy¨ como indicando que tiene la habilidad de escuchar, comprender y enviar un mensaje a la vez. Después, como tratando de retomar la plática te hacen preguntas tan estúpidas como, ¨y luego, qué paso?¨ Otra escena que me encanta es que cuando un grupo de gente llega a un restaurante o café y todos ponen sus celulares sobre la mesa. Es como en el antiguo oeste, todos desenfundan las pistolas para no meterse un balazo.


No falta el que te pregunta, ¨y tú, qué celular traes?" Contesto, "uno del Oxxo, de esos que cuestan como 300 pesos M.N. y te regalan el doble en tiempo aire." "Uy, pues yo traigo el Nokia E320-689-456N-P-4EN-D4E89-J92O con cámara de 20 megapixeles, manos libres, touch screen, internet, Facebook, auricular integrado, altavoz, cable de USB Firewire para transferencia de datos, Rayos X, navaja Victorinox y el juego de Serpientes y Escaleras." Vuelvo a contestar, ¨claro, también traes una cuenta que te va a dejar sin comer por los próximos tres años. Por casualidad no traes una secretaria?"


Otra escena que me encanta es la gente que trae 3 o 4 celulares ganchados al pantalón. Para la gente delgada no creo que sea problema, sin embargo, para los que tenemos uno kilitos de más ha de ser un martirio. Ya me imagino los pobres celulares y radios oscurecidos por la loja mientras el sol alumbra por completo las carnes de su dueño. A continuación una conversación entre el Nextel y el Motorola, ¨No chingues, ya me duele la espalda de cargar con este gordito todos los días. A parte, el sauna como que me comienza a despintar lós números del teclado.¨


Me encontré el siguiente video que me pareció interesante. Eres tú uno de ellos?